La vida se volvió una página nueva y extraña
Mi rostro palideció ante la mirada fría de la muerte
Mi cuerpo estaba congelado por la mirada de la oscuridad
De los pensamientos, que no hayan solución
No quiero pensar en nada, ni en esta tormenta
Yo no estaba preparada para esto,
Pero estoy dispuesta morir.
Nada más que la sangre
Nada más que dolor,
Caigo de rodillas
Sufriendo el sangrar de una muerte adelantada
Más que anunciada...
Es la única solución que existe.
La mirada desesperada de la luz oscura
Indica que soy un caído más
La tormenta se lo llevará todo
Mis sueños...
Y desde las estrellas gritaré por siempre
Que todo esto se acabó
Que lo dejé todo para huir del destino
Dejé de suspirar ilusiones
Gracias a la propia maldición de mi error.
